y lo envió en su primera misión al Mediterráneo central.
El esfuerzo llega en un momento en que el nuevo gobierno de Italia encabezado por la primera ministra Giorgia Meloni ha estado trabajando para restringir las operaciones de los barcos de rescate de las ONG al limitar su acceso a los puertos italianos. Los grupos han acusado a la Unión Europea, España, Francia y Malta de tener políticas desorganizadas en un momento en que se requiere un esfuerzo concertado y obstaculizar con frecuencia sus actividades. Los barcos libios también han hostigado repetidamente a los barcos de las ONG.
Documentando la necesidad, los grupos citan cifras de que más de 1300 personas han muerto o desaparecido intentando cruzar desde África en lo que va de 2022, con más del 90 por ciento de las muertes atribuidas a ahogamientos. Afirman además que más de 21.000 personas han sido interceptadas y devueltas a Libia solo este año.
“Emergency se hace a la mar para salvar vidas y proteger los derechos humanos”, dijo Rossella Miccio, presidenta de la ONG Emergency. Creemos que Italia y la Unión Europea deben realizar actividades coordinadas de búsqueda y rescate, así como garantizar canales seguros y legales para las personas que huyen de la guerra, la violencia y la pobreza. Pero estos no existen. En su ausencia, nos sumamos al movimiento civil para proteger vidas humanas en el Mediterráneo”.